Ottawa 06 de septiembre de 2015, la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Canadá, participó en el Festival Latinoamericano con una gran carroza en donde se mostraron diferentes representaciones culturales de nuestra amada Venezuela como son: la flor nacional (Orquídea), los instrumentos musicales (Cuatro, Arpa, Tambores y Maracas) y los Diablos Danzantes de Yare que son actualmente patrimonio cultural Inmaterial de la humanidad.
El tema central de nuestra carroza fueron los Diablos Danzantes de Yare que es una festividad religiosa que se celebra en San Francisco de Yare, Estado Miranda. Su origen se remonta al siglo XVIII, siendo esta la hermandad más antigua del continente americano. Su vestimenta se basa en trajes rojos y mascara de muchos colores, además de adornos como cruces, escapularios y rosarios.
Los Diablos Danzantes de Corpus Christi como es su nombre oficial ingresaron a la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que aprueba la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (UNESCO), en París el 06 de diciembre del año 2012.
Este reconocimiento de la UNESCO a nuestros Diablos Danzantes de Corpus Christi proyecta con intensidad al pueblo venezolano en el resto del mundo, desde una de sus prácticas culturales de mayor arraigo y trascendencia, llevando así un mensaje de amor, paz y solidaridad para todos los pueblos.
Este festival se celebra todos los años en la ciudad de Ottawa, para promover las manifestaciones culturales de todas las comunidades latinoamericanas que hacen vida en esta ciudad, más de 18 países participaron para mostrar su idiosincrasia y demostrar todo lo que nos caracteriza como latinos. Esta actividad se realizó en las principales avenidas de la ciudad de Ottawa.
La carroza conto con la participación del grupo Gaita Nuestra que hizo bailar a todos los ciudadanos que estuvieron presentes en el desfile, compañeros de la misión diplomática que se disfrazaron con trajes de los Diablos de Yare y las mujeres con las batas guajiras, el equipo de la agregaduría militar y todos los ciudadanos venezolanos que hacen vida en Ottawa.
El público asistente en el desfile se sintió identificado con la carroza de Venezuela, porque llevaba música representativa de todo el país y bailes muy contagiosos de ritmo, alegría y el espíritu que nos caracteriza a los venezolanos de ponerle sabor a nuestra participación en este festival.