Guerra económica, rumores de guerras, amenazas y sanciones coercitivas unilaterales, forman parte del acontecer diplomático mundial cada día, teniendo como únicos protagonistas al Gobierno de los Estados Unidos y al aliado de turno que cumpla la orden impuesta desde Washington.
Ante este escenario, en el mundo se levantan diversas voces, en su mayoría representada por movimientos sociales y algunos gobiernos que aún consideran que el establecimiento de un mundo pluripolar es posible, sí, y solo sí, se respeta la autodeterminación de los pueblos.
Durante la primera década de este siglo, en Latinoamérica se vivió un movimiento político que, despertó la esperanza de los pueblos, tras décadas del neoliberalismo más puro, accionar político que logró aceptación, posicionando con hechos y no con palabras a proyectos progresistas en la presidencia de países como; Argentina, Paraguay, Ecuador, Uruguay, Bolivia, Brasil y Venezuela, este último, el génesis de ese renacer de la esperanza en la región con la llegada al poder del Comandante Eterno Hugo Chávez.
La aceptación de autodeterminación de los pueblos y que se reconozca lo que por derecho e historia le pertenece a cada país, fue la premisa que viajó desde la tierra de Bolívar a cada rincón de Continente Americano, hecho que hizo sonar las alarmas en los países considerados del primer mundo, ya que una llamada Revolución Bolivariana y su política inclusiva, ya estaban recorriendo pequeños rincones de cada continente.
En ese sentido, demostraremos cómo la Diplomacia Bolivariana de Paz, creada por el Comandante Hugo Chávez y liderada por el presidente Nicolás Maduro, ha creado espacios para el debate, para el desarrollo, para el encuentro y para lograr la integración añorada por El Libertador Simón Bolívar.
Venezuela se abre al mundo
Durante los primeros dos gobiernos del presidente Chávez, Venezuela fijó una posición frontal de lograr alianzas estratégicas con países con los que nunca había mantenido una relación más allá del protocolo diplomático establecido.
Venezuela-Rusia
Las relaciones comerciales, turísticas, culturales, militar, políticas y económicas de Venezuela-Rusia, iniciaron de manera formal en el mes de mayo de 2001, cuando el presidente Hugo Chávez, firmó 10 acuerdos bilaterales en su primera visita oficial al país euroasiático, generando el génesis del fortalecimiento internacional de la Revolución Bolivariana.
Desde entonces, las relaciones ruso-venezolanas son consideradas de suma importancia para ambas partes. Éstas se engloban en la Comisión de Alto Nivel Venezuela – Rusia. En ese marco se han creado los instrumentos para la creación de proyectos en distintas áreas y la firma de acuerdos de cooperación sobre sus activos estratégicos como el petróleo, el gas y la visión geopolítica que impulsan ambos países.
Cifras reveladoras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), sostiene que a pesar del fracking (Estimulación hidráulica de producción adrede con fines políticos), impuesta por los Estados Unidos y algunos países de Europa, es la iniciativa de la Diplomacia Bolivariana de Paz liderada por el presidente Nicolás Maduro, la que ha logrado la estrategia para que el barril del crudo, mantenga un precio real al contexto económico mundial, medida que adoptó Rusia, entendiendo la realidad que vive el mundo y que fue aplaudida por cada país miembro de la OPEP.
Entendiendo que la estabilidad de la Región euroasiática pasa por la consolidación integral de las relaciones de países, como Rusia y Turquía, es vital entender que la Diplomacia Bolivariana de Paz, con una visión estratégica ha logrado entender el concierto mundial sin violar la soberanía y autodeterminación de los pueblos y gobiernos involucrados.
Venezuela-China
Fue en octubre de 1999, ocho meses después de ser juramentado como Presidente de la República, que el Comandante Eterno, iniciara un viaje al continente asiático, criticado por toda la derecha mundial y con opiniones encontradas entre los que apoyaban el proceso revolucionario venezolano pero que a corto y largo plazo fue el inicio promisorio de las relaciones comerciales más profundas en términos económicos para ambas naciones.
En el área académica se firmó el convenio de cooperación entre el Instituto de Asuntos Exteriores de China y la Academia Superior de Diplomacia de Venezuela, y el convenio-marco de cooperación académica entre la Universidad de Nanjing y la Universidad de Los Andes.
Chávez también instaló el Seminario Económico y Comercial Chino-Venezolano, en el Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional. En su discurso destacó la importancia “del ejemplo que le están dando al mundo”, en reconocimiento a la independencia del país asiático del neoliberalismo.
También dictó una conferencia sobre Venezuela y la multipolaridad, en la Universidad de Pekín, donde afirmó: “Hemos comenzado a producir una política mundial autónoma, independiente de cualquier centro de poder y en eso también nos parecemos a China”.
Intelectuales nacionales, como Luis Brito García, Roberto Malaver e internacionales como el mexicano Fernando Buen Abad, y el escritor uruguayo Eduardo Galeano que, La Diplomacia Bolivariana de Paz, es la principal responsable de que países en América Latina, se abrieran en términos franco con países como Rusia y China.
Dentro de los logros más importantes en las relaciones bilaterales, se puede destacar la puesta en órbita de los satélites Simón Bolívar y Francisco de Miranda, hechos que elevaron el nivel tecnológico del país, gracias a la transferencia de tecnología implementada en los acuerdos.
El satélite Simón Bolívar o Venesat-1 como se le conoce, es el primer satélite venezolano, fue lanzado el 29 de octubre de 2008 y fue en noviembre de 2009 que, la República Popular China hizo oficial la entrega total del control del Satélite Simón Bolívar o VENESAT-1, lo que refleja, el compromiso de ambas naciones en lograr la transferencia tecnológica y ya para el lanzamiento del segundo satélite, se contó con la participación de 52 venezolanos, quienes de manera previa se formaron en el aprendizaje y formación sobre el tema.
En América
La debacle política en el año 2004 del Área de Libre Comercio (ALCA), estrategia creada por la Administración Bush, fue la primera derrota diplomática que le haría saber a Estados Unidos, que la Diplomacia Bolivariana de Paz, liderada por el presidente y Comandante Eterno Hugo Chávez, actuaba en defensa de los pueblos y no del capital.
Fue en Mar del Plata, Argentina, al cierre de la III Cumbre de los Pueblos de Américas, donde el campesino, el trabajador, el docente, el estudiante y los diversos movimientos sociales presentes enterraron el ALCA, acompañados del máximo líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, quien de manera jocosa pero simbólica, pidió una pala para cavar la tumba del capitalismo, y con la consigna “Alca-Al carajo”, se cerró aquel intento de tratado capitalista, donde los pueblos de Latinoamérica entendieron y resolvieron ser libres, más allá de un gobierno de facto o una elección nublada por hechos de corrupción.
La propuesta de la Diplomacia Bolivariana de Paz, fue la creación de organismos multilaterales como la Celac, Petrocaribe, el ALBA y Unasur, forman parte de la creación de la consolidación de una región multipolar, donde el principal protagonista, son los pueblos de América y la verdadera integración humanista de los gobiernos.
A pesar de los constantes ataques diplomáticos, económicos y políticos contra Venezuela, la Diplomacia Bolivariana de Paz, continúa apostando a la solidaridad entre los pueblos, a la no injerencia y a la autodeterminación.
La realidad social actual en países como Brasil, Argentina y Paraguay después de haber tenido gobiernos progresistas, es catalogada por sus propios pueblos y opinión pública como lamentable, ya que reconocen las diferencias entre uno y otro, al tiempo que el despertar del pueblo humilde en Colombia en las últimas elecciones con más de 7 millones de votos, obedece a un clamor que sobrepasa el miedo y las políticas de desaparecidos aplicadas por el uribismo.
Estos hechos previos, resaltan el valor de la Diplomacia Bolivariana de Paz, pues tras 18 años de constantes ataques contra Venezuela, el Gobierno Bolivariano se mantiene en pie, asegurando que su pueblo continúe cultivando logros sociales, qué aunque la canalla mediática mundial quieran callar, son reconocidos por organismos como la ONU.
En la última Asamblea de la OEA, quedó demostrado como hecho notorio, público y comunicacional, que la Diplomacia Bolivariana de Paz, se fortalece y se reconoce como política internacional en favor de los pueblos, hecho que marca la pauta en la región y produce un renacer progresista entre los pueblos, por lo que la esperanza del pueblo brasileño y argentino cobra fuerza y avizora un futuro de luz en la región.
Movimiento de Países No Alineados
Parte de los logros y reconocimiento mundial a la Diplomacia Bolivariana de Paz, se debe la aplicación de la constante política de solidaridad a pesar del contexto geopolítico que atraviese la nación Bolivariana, por lo que importantes líderes mundiales siempre destacan sobre Venezuela, la solidaridad en todo tiempo y el honor de ser llamado, “un pueblo hermano”.
Al asumir la presidencia del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), Venezuela se convierte en unos de los principales protagonistas para cambiar el orden mundial, y con ello todo el esquema geopolítico que se vive.
Innumerables esfuerzos realiza el Gobierno Bolivariano para hacer un equilibrio en el concierto mundial, a pesar del constante asedio imperial que con bloqueos y medidas coercitivas unilaterales, pretende permear el claro objetivo de Venezuela ante este organismo.
El presidente Nicolás Maduro, conductor de la Diplomacia Bolivariana de Paz, aseguró que se deben visualizar las fortalezas y también las debilidades, para poder entender los nuevos retos y desafíos que tiene este movimiento.
“La posibilidad de un mundo pluripolar, multicéntrico, que busque la conquista y la construcción de nuevas relaciones de poder institucional, de transformaciones vitales en el sistema, la cual nos permita el surgimiento de un sistema de relacionamiento económico, social, político, cultural desde la perspectiva y la cooperación sur-sur es la clave, la columna vertebral de la doctrina de MNOAL”, dijo el Jefe de la Diplomacia Bolivariana de Paz.